Con qué llenamos la caja

Recientemente perdí a una persona muy importante para mí. Nunca había vivido una pérdida tan cercana lo cual me hacía pensar que entendía lo que era esto, pero no tenía idea. Y aunque el dolor ha sido un tema crucial en ésta pérdida hoy no les quiero platicar de eso, se los cuento por otra cosa…

Al vivir el proceso de una muerte, me encuentro cuestionando y confrontando de manera agresiva lo que significa el proceso de la vida. Me cuesta trabajo entender la razón de la muerte y es por esto que estoy tratando de entender lo que es la vida con una extraña esperanza de que la razón de una me de la de la otra.

Siempre se dice y se escucha constantemente cosas como: La vida es fugaz, sólo se vive una vez, vida sólo hay una. Y si sí claro que lo sabía, pero no lo había entendido o no lo había querido aceptar. Encontrarse con la muerte es algo que me ha hecho cuestionar tanto la vida que no sé ni por dónde empezar.

 

¿Qué significa vivir una buena vida?

¿Vivir una buena vida será la solución para una aceptación de la muerte?

Recientemente me recomendaron un libro en el cual me encontré con esta frase:

“La vida era un paquete de regalo en las manos de un niño, envuelto en papeles de brillantes colores. Pero cuando se abría, dentro no había nada.” La Carne, Rosa Montero.

¿Será así? ¿Será que la vida no es nada si no hacemos nada con ella? No sé si me estoy acercando a la verdad pero no dudo que haya algo de razón en la teoría de la caja vacía. Algo me hace pensar que la vida es lo que hacemos nosotros de ella, nos la dan envuelta increíble y perfecta. Con una envoltura llamativa y llena de colores, pero adentro no hay nada, más que un espacio vacío que se puede quedar así o puede ser el espacio que nos dedicamos a llenar con todo lo que nos gusta o disgusta, eso está enteramente a nuestra libre elección.

¿Están llenando su caja? Y más importante ¿con qué?

Saludos,

La Citadina.

 

 

 

 

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