Salvaje

Hoy les quiero compartir algo que escribí hace un tiempo y que encontré entre mis repisas buscando una hoja para escribir una carta de amor, justo para hoy.

 26 de Noviembre 2015

 Anoche me quedé sin luz en medio de la ciudad, en medio de una colonia que ruge con actividad nocturna.

No voy a negar que entré en pánico y me invadió una ansiedad terrible. Después de hacer todo lo que podía para solucionarlo ya eran las 8:00pm y ya no había nada más que hacer, más que esperar. Tenía toda la intención de irme a dormir a otro lugar para sobrellevar la noche. Pero por alguna razón inexplicable no me movía.

Me quedé tirada sobre mi cama en la obscuridad dejando que las luces de los coches y de los semáforos me iluminaran como si fueran estrellas fugaces atrapadas en medio de la ciudad.

Me quedé más de una hora agarrada con fuerza  de mi almohada, con mi celular en una mano y el libro de Salvaje en la otra. Si no lo han leído tal vez han visto la película Wild con Reese Witherspoon. Y por si no saben del libro ni de la película les resumo rápidamente:

Es la historia de una mujer de 26 años que tras la muerte de su mamá, un divorcio y problemas de adicción a hombres y drogas decide caminar el sendero del Macizo del Pacífico en Estados Unidos durante 3 meses. Sola. Sin experiencia.

El libro narra toda su experiencia y francamente fue gracias a esto que decidí quedarme en mi departamento obscuro y apagado.

Hoy en la mañana amanecí con la luz del día que iluminaba de manera natural mi cuarto e inmediatamente me sentí más energizada que cualquier otra mañana, pero sobre todo me sentía más fuerte.

Y es que a maneras muy distintas esta ciudad es de lo más salvaje que me he encontrado.

Hace unos años platicaba con una amiga que constantemente está decidiendo si irse o quedarse y me dijo que sentía que la ciudad siempre la estaba poniendo a prueba. Nunca lo había pensado así pero hoy estoy de acuerdo con ella.

Esta ciudad me ha atrapado como una selva en medio de una tormenta que generó un tráfico tan irreal que me tardé 3 horas en recorrer un trayecto de 20 minutos. Esta ciudad me ha dejado sin agua durante 15 días. Esta ciudad me ha hecho perderme entre sus calles para salir casi del otro lado de mi destino a las 3:00 am antes de la época del adorado Waze.

Pero hoy más que nunca me siento parte de esta ciudad y de su caos rítmico que me ha llenado de fuerza, determinación, independencia y que no deja de ser una fuente de entretenimiento constante.

He aprendido a disfrutar de los domingos en la mañana cuando la ciudad por primera vez parece estar dormida y de fluir con el descontrol, la lluvia y carritos chocones.

He aprendido en medio de esta ciudad que todos llevamos un pequeño ser salvaje buscando sobrevivir en medio de una jungla y que aquí es seguro sacar nuestro lado salvaje.

Saludos salvajes,

La Citadina.

 

Deja un comentario